A veces la realidad es más extraña que la ficción. El avión que les presento es un ejemplo verdadero de esta afirmación.
El Horten 229 fue un prototipo de caza alemán, de la Segunda Guerra Mundial, que estuvo listo demasiado tarde en el conflicto. De un diseño radical y producto del ingenio de los hermanos Reimar y Walter Horten, estuvo cerca de llegar a hacer realidad el sueño alemán de 1,000x3(es decir, transportar una carga destructiva de 1,000 Kg., a 1,000 kilómetros y a 1,000 kilómetros por hora).
Siendo un ala voladora, se eliminaba cualquier «resistencia innecesaria», y las superficies, al menos en teoría, tienen poca resistencia al avance.
El diseño, permite una configuración con desempeño similar a un planeador con alas que son más cortas, y por tanto resistentes, y sin la necesidad de agregar la resistencia al avance que impone el fuselaje.
El Ho 229 fue construído en forma mixta sólo con el armazón del fuselaje de metal y el resto de madera. Las alas fueron hechas a partir de paneles delgados de madera impregnada, contrachapada, pegadas con una mezcla de carbón y aserrín. Las bases de esta selección son un tema de gran debate y especulación: puede haber sido el primer avion stealth o simplemente un reflejo de la escasez de materiales estratégicos que experimentaba la Alemania nazi.
La madera se encontraba contrachapada para el vuelo transónico. El control del aparato se realizaba con elevones y alerones. El avión tenía un tren de aterrizaje retráctil y un paracaídas de freno para los aterrizajes. El piloto se sentaba sobre un primitivo asiento eyectable.
Por raro que parezca, estos prototipos llegaron a volar con motores jet, similares a los del Me-262. Se realizaron tres (03) vuelos del Ho-229 y el último terminó con un accidente fatal para el piloto, en febrero de 1945. Nunca se determinó la causa de la caída del avión y hasta se llegó a especular que se trataba de un sabotaje.
Es de imaginarse la sorpresa de las tropas norteamericanas, al encontrar estos aviones en la fábrica Gotha, al avanzar sobre Alemania.
El único ejemplar sobreviviente del Ho-229, se encuentra actualmente en uno de los apéndices del Museo Nacional del Aire y el Espacio, en Washington, D.C, EE.UU., esperando ser restaurado.
La maqueta de Revell.
Este interesante avión viene modelado en el típico plástico gris de excelente calidad al que nos tiene acostumbrado este fabricante.
La construcción del modelo es muy sencilla y solamente encontramos dificultad al colocar la transparencia de la cabina.
El esquema de pintura es ficticio, ya que estos aparatos nunca estuvieron en servicio. He tratado de modelar un 229 con esquema del desierto de Africa del Norte.
Espero que disfruten de las fotos.
Otra Imagen.
Otra más.
Desde otro ángulo.
Emblema de la fábrica Horten.