Messerschmitt 262 (Monogram, Escala 1/48)

El Messerschmitt 262, también conocido como Schwalbe (Golondrina), en su versión de caza o Sturmvogel (Pájaro de trueno), en su versión de bombardero, fue el primer jet operacional del mundo, iniciando sus vuelos de combate en abril de 1944.

Nunca hubo más de doscientos (200) aparatos en servicio al mismo tiempo. El clásico ejemplo de “muy pocos, muy tarde”. Durante su corta historia, derribaron un total de aproximadamente quinientos (500) aviones aliados. El diseño de este avión estuvo plagado por las opiniones sobre su rol en la guerra; unos abogaban fuertemente porque fuera un interceptor y otros porque fuese un avión de ataque a tierra.

Voló por primera vez en abril de 1941, con motores de hélice y el 18 de julio de 1942, con motores jet. De hecho, el diseño de alas con ángulo hacia atrás, más que un intento por contrarrestar los efectos de la compresibilidad, fue un compromiso dictado por el tamaño de los motores y esto era necesario para mantener el centro de gravedad del aparato.

Ciertamente el Me-262 era un aparato de líneas estéticamente agradables; pero su operación no era muy eficiente, ya que los motores Junkers-Jumo 004, debido al uso de escasos materiales disponibles en la Alemania de fines de la guerra, tenían una vida útil esperada de cincuenta (50) horas. En el campo de batalla, un piloto experimentado, conocedor de este tipo de motores y con un excelente equipo de mantenimiento, podría exprimirle solamente de veinte (20) a veinticinco (25) horas. Toda una pesadilla de logística!!!!

Características Generales:
No. de tripulantes: 1
Largo del fuselaje: (34 pies, 09 pulgadas)
Ancho de alas: (41 pies, 06 pulgadas)
Alto: (11 pies, 06 pulgadas)
Peso vacío: (9,709 lb)
Peso cargado: (15,720 lb)
Máximo peso para despegue: (15,381 lb)
Motores: Dos (02) Turbinas Junkers Jumo 004
Velocidad máxima: (900 km/h)
Radio de acción: (1,050 km)
Altura operacional (37,565 pies)
Armamento: Cuatro (04) cañones MK 108 de 30mm

La Maqueta de Monogram.

Parece mentira, pero continúo acabando con mi existencia de maquetas de Monogram y nueva vez, esta no ha dejado de sorprenderme, por el hecho de que modelos tan viejos me puedan dar tanta satisfacción. Esta no recuerdo haberla armado de niño y sus encajes, a mi parecer son excelentes.

Viene moldeada en plástico de color verde oscuro, posee detalle de panelado en positivo (algo que no le gusta a muchos, pero a mi no me molesta para nada) y al igual que otras de su época, las calcas no sirven para nada.

El armado fue extremadamente rápido y sin problemas. Solamente confronté problemas con el pegado del tren de aterrizaje derecho y eso fue culpa mía al haber utilizado demasiado cemento. Al final tuve que utilizar super glue, porque no se llegaba a endurecer nunca!!!

Utilicé pinturas de Model Master, rociadas con mi aerógrafo Badger 150. Las calcas me las robé del 262 de Tamiya, el cual pienso hacer con un esquema diferente.

No le ensucié nada, para que puedan apreciarse bien el camuflaje y las coloridas calcas que he utilizado.

Me esmeré mucho con los colores de esta maqueta. Bueno, creo que este esfuerzo de por lo menos colocar un modelo al mes, me ha dado ánimos para continuar. Yo trataté de colocar otros aviones con coloridos similares. Gracias a todos los amigos que me leen regularmente.

P-38 Lightning (Monogram, Escala 1/48)

Conocido por los alemanes como el “Demonio con Cola de Tridente”, el Lockheed P-38 era realmente un avión singular. De un extraño y al mismo tiempo sensual diseño, fue el único caza bimotor de una plaza, realmente exitoso de la segunda guerra mundial. Con muchas variantes, que incluían desde bombarderos, hasta versiones de reconocimiento fotográfico, era un aparato muy apreciado por aquellos que lo volaron.



El Lightning estuvo en acción, tanto en el frente europeo, como en el Pacífico, donde acumuló numerosas victorias contra los alemanes y los japoneses.



La Maqueta de Monogram.

Esta es realmente un clásico, la mía está fechada de 1964!!!!! Viene en un duro plástico de color plateado y con millones de remaches y líneas de panel en alto relieve. Recuerdo haber armado esta en el 1979 ó 1980 y me tardé demasiado en armarla (Casi dos días), la pinté con un spray plateado, le puse todas las calcomanías, cohetes, tanques de combustible y en ese momento era lo máximo que había armado. Una cosa no me gusto en ese entonces y era que no había manera de que se quedara en parada en sus tres ruedas, ya que la cola era extremadamente pesada. Para solucionar eso, recuerdo haberle pegado un pedazo de plástico transparente en la cola y listo!!!



30 años más tarde.

Sigo con la misma pasión y decidí hace como 2 semanas atrás, dejar a un lado las maquetas de alta calidad tecnológica como las de Tamiya y Hasegawa, para armar algo como en aquella época. Cuando le quité el plástico a la caja, fue como transportarme en una máquina del tiempo, corté las piezas principales y probé su encaje… era excelente!! Tiene una cabina muy detallada para su época y las piezas no tenían casi nada de “flash”, a diferencia de las reediciones posteriores.



Las calcas estaban dañadas por el tiempo y no servían para nada.



Las transparencias no eran muy claras y necesitaron un baño en cera Future para aclararlas un poco. La cabina la conforman cinco piezas transparentes que no coinciden… las pegué para lograr algo aceptable. Esta es la única área que me dio problemas con la maqueta.



Lo armé con mucho cuidado, iniciando un viernes en la noche, pensando en pintarlo en metálico. Recordando por experiencia que el P-38 es muy pesado en la parte trasera, le puse una cantidad indecente de perdigones de plomo en la nariz y en cada uno de los motores. Logré al fin conseguir que se mantuviese en sus tres ruedas y aún así, si le toco la cola, el avión se va de espaldas



Un detalle es que en aviones de dos colas como el P-38 o el Vampire, se producen dolores de cabeza, solamente alineando las mismas. Para mi sorpresa, el diseño de la maqueta no permite errores en este sentido, siempre que se tomen los cuidados de pegar todo como va.



Para el día siguiente todo estuvo armado, no sé si fue el entusiasmo o el aburrimiento, pero lo acabé en tiempo record.



El domingo en la mañana, me doy cuenta que no tengo pintura Alclad para metalizados y me decido pintarlo en el esquema europeo de gris con verde oliva. Cuando termino, me parece como que le falta algo para hacerlo interesante y se me ocurre pintarle las bandas de invasión del día D, algo que nunca había hecho antes. Descubro que a esta escala, las bandas miden ½ pulgada cada una y son cinco, tres blancas y dos negras; mido 2 ½ pulgadas y enmascaro con cinta adhesiva y rocío el color blanco, enmascaro de nuevo y rocío el negro…. Sorpresa, todo quedo increíble como ven en las fotos. Algo que parece tan difícil como las bandas de invasión, realmente no lo es. Estoy contento con el resultado... parece una especie de abeja en blanco y negro.



Calcas…. Hmmm el esquema escogido era bastante común y de seguro hubieron cientos de aviones pintados de manera similar, así que decido inventarme uno (como quiera nadie se daría cuenta!!) y me encuentro unas calcas de P-47 que me sobraban, de ahí sale el arte de la nariz (Tot’s Terror)…. Necesitaba algo más para mi avión ficticio y le coloqué muchas banderitas de victorias sobre aviones alemanes, para convertirlo en la montura de un as.



Monogram hacía muy buenas maquetas y lo más importante es que a pesar de ser tan viejas, sobrepasadas por las maravillas de los fabricantes japoneses y chinos, eran sorprendentemente fieles a los originales de tamaño completo.



En la próxima entrega, les traeré un Me-262 de Monogram, que tengo guardado hace tiempo, para continuar con esta etapa de maquetas clásicas.